La fama la acompañó desde su primer proyecto televisivo. Con la telenovela “Rebelde” -que duró casi dos años al aire y de la cual nació el grupo RBD-, alcanzó una popularidad en decenas de países que, muy poco tiempo atrás, nunca se hubiera imaginado. Cuando RBD se desintegró en 2009, luego de seis álbumes de estudio, Maite Perroni ya había pisado cientos de escenarios y conocido a personalidades tan destacadas como el ex presidente brasileño Lula da Silva. El último concierto fue en el Palacio de los Deportes de Madrid con la Gira del Adiós.
A partir de entonces, la vida y la carrera de cada uno de los integrantes del grupo dio giros inesperados. Maite se convirtió en una de las protagonistas consentidas de los melodramas de Televisa. En 2013 grabó bajo el sello de Warner Music su primer álbum como solista: “Eclipse de Luna”, bajo la producción del chileno Koko Stambuck, quien ha trabajado con artistas como Luis Fonsi y Reik. El primer sencillo, una mezcla entre vallenato y bossa nova, alcanzó pronto más de 18 millones de reproducciones en YouTube.
En medio de los cambios que se han suscitado en la televisión abierta ante la aparición de las plataformas digitales, Maite ha sabido reinventarse y no duda en que las transformaciones que enfrenta el medio, traerán como consecuencia mejores ofertas de entretenimiento en donde ella seguirá jugando un papel clave.
-¿Puedes ubicar el momento en que empezaste a soñar con ser actriz y cantante?
“¡Nunca lo soñé! Yo crecí pensando que iba a estudiar mercadotecnia, una carrera que siempre me ha apasionado. Pero cuando terminé de estudiar la preparatoria y estaba a punto de entrar a la Ibero, acompañé a una amiga a hacer un casting para un programa de Disney Channel. Y terminé haciendo el casting junto con ella.
“En esa prueba estuve al principio con un grupo como de 500 chicas que se convirtió en uno de 20, luego de 10; la selección quedó en seis personas, en cuatro, hasta que escogieron a la ganadora. La verdad es que lo hice por diversión y ahí descubrí que había una posibilidad para mí. En realidad cuando termina el casting, me dije ‘bueno, me voy a dar la oportunidad de estudiar actuación y de descubrir si me gusta o no como una carrera en un futuro.
“Comencé a investigar sobre el CEA de Televisa; entré ahí. Cuando me di cuenta ya habían pasado varios años y había construido una carrera que ahora es mi gran pasión y lo que más me gusta hacer en la vida. Pero en realidad nunca lo soñé, nunca me visualicé siendo una cantante o una actriz. Yo pensaba que me iba a dedicar a hacer comerciales o campañas de publicidad. De pronto terminé haciendo algo diferente pero dentro de lo mismo”.