POR ERNESTO CASTELLANOS G.
FOTOS: JESÚS TÉLLEZ
:
“Yo nací en Buenos Aires, pero siendo niña mi familia se fue a vivir a Chile. Ahí me dediqué a trabajar como entrenadora en un gimnasio, labor que desarrollé a lo largo de diez años, y pensé que esa sería mi vida. Sin embargo, un día un asistente al gym me hizo una propuesta candente: una empresa buscaba mujeres guapas para ser damas de compañía”.
Sin darle vueltas al asunto, Camila preguntó qué hace una “dama de compañía”. Y le explicaron: un tipo, generalmente empresario, que va de paso por la ciudad, paga por una dama así, a quien luce en determinados eventos de su trabajo, pero también generalmente eso incluye sexo.
Camila a sus 18 años aceptó el reto, pero luego vinieron las complicaciones:
“Lo malo de este asunto es que un día me tocó salir con un hombre joven, apuesto, del que me enamoré, y él también se enamoró de mí. Él vivía, como yo, en Chile, pero ambos en ciudades muy distantes. La lejanía, sus ocupaciones y lo conservadora de su familia, hizo que finalmente termináramos. Eso acaba de suceder, hace apenas unos meses, y todavía resiento el rompimiento, que fue definitivo”.
Expresó que siempre buscó separar su trabajo del aspecto sentimental, pero con el cuate éste le falló totalmente.
“A chicas que trabajan en cosas así les recomiendo: ¡no se vayan a enamorar!”.
En su trabajo de Dama de Compañía, Camila siempre ha exigido limpieza y buen trato.
Actualmente trabaja para la empresa Alessandra Video.com, que se dedica a hacer películas porno mexicanas.
Esta escultural chica visitó la Redacción de ESTO, y dijo que estaba por viajar a Guadalajara, en donde iba a rodar otro filme porno, acompañado de los actores Diego y Marco Rico.
Puedes encontrar a Camila en las redes sociales. En instagram y twitter, como @camibellota