Celia Lora está rodeada de escándalos y buena música. Aunque se mantiene aislada a los comentarios malaleche y sólo se dedica a lo que le gusta hacer, así como a disfrutar de la vida.
Celia creció en una familia muy singular. Su padre, Alex Lora, es un ícono del rock nacional. La música siempre ha formado parte de su vida aunque, a diferencia de lo que nos podemos imaginar, el relajo no imperaba en la casa de sus padres. Gracias a ese ambiente entre discos de vinil y disciplina familiar, mezcla en su personalidad esa dualidad que la vuelve tan atractiva para quien habla con ella: es espontánea, inteligente y muy honesta.
Desde hace algunos años ha tenido una presencia constante en realities de los que se ha salido cuando ha querido. No antes ni después. Esa personalidad desenfadada la ha metido en varios problemas. A su alrededor, la gente la ama o la odia; caen rendidos a su belleza y a su fuerte carácter, o les repele su honestidad, sinceridad y coraje. Es por eso que siempre da de qué hablar. Las revistas de espectáculos frecuentemente andan tras sus pasos, sin embargo, procuran enfocarse sólo en sus tropiezos.
Pero más allá de los escándalos que han rodeado su vida, Celia es una mujer que aspira a la tranquilidad y a la estabilidad de una vida en pareja. Un sueño que, por lo pronto, parece estar un poco lejano.
-Ya hiciste Playboy y ahora, Open. ¿Qué consideras que es más sensual: un desnudo parcial o uno total?
“Es muy diferente. Ambos tipos de fotos pueden ser sensuales, pero depende de quién las haga porque sí he visto algunas de Playboy que están muy ‘chacas’. Es una línea muy delgada entre ser vulgar o que quede algo bonito”.
-¿De qué crees que dependa?
“De todo: de la modelo, del fotógrafo, de la locación. Es una combinación de todos esos elementos”.
-¿De tu estancia en Santa Martha Acatitla qué experiencia recogiste que te dure hasta el momento?
“Pues muy buenas amigas. La verdad yo no tengo ninguna queja de haber estado ahí. Hice grandes amistades. Y también iba al sur, al de las audiencias e hice amigos. Eso era parte de mi destino y de ser quien soy ahorita”.