POR GRACIÁN DE HERRERA
SIMPLEMENTE Shantal Monique, la conejita que cautivó a los sudafricanos en el 2015, rubia, de ojos cafés. La crónica de la revista Playboy indica que ella es una exquisita combinación de inteligencia y curvas. Es modelo e ingeniera bioquímica por la Universidad de Arizona.
La modelo de 25 años ha vivido en lugares contrastantes, desde los boscosos parajes de Alaska y Washington hasta el desértico y vecino estado de Arizona. Lo principal, el contacto con la naturaleza y por su formación profesional la desentraña con teorías que brotan del pensamiento lógico.
Tiene mucho que ver en su vida la imaginación; sin esta herramienta intelectual la vida no tendría la misma intensidad. Los valores materiales son secundarios, se conforma con la cena y una película en la cama. También suele caminar por las playas, cuando se da sus escapadas a Baja California.
Shantal Monique ha dicho que no podría vivir sin su familia, el teléfono celular y el agua. Luego añade que le encanta la comida y el sexo, que a su edad es un deporte que combina la química de dos seres y la manifestación más pura de la vida.
Para ella ser sexy es un estado mental y también es partidaria de algunos pensamientos que proliferan en las redes sociales. Piensa triple, haz el doble y habla la mitad.
Por eso le han preguntado si es una mujer soñadora. Lo es en el sentido práctico del concepto. Una chica de acción que nos envuelve en su magia, en un elíxir de amor que resbala por lo más enhiesto de su cuerpo. ¡Oh, sí!