Ana de la Reguera no sabe quedarse callada. Cada que puede, se vale de su popularidad para expresar una opinión acerca de la realidad social y política. A veces con franco humor negro. Ésa ha sido la constante en la trayectoria de esta actriz que debutó en la pantalla en 1996, en la telenovela “Azul”, y que en noviembre del año pasado armó gran revuelo en Twitter cuando escribió: “Chale… ¿Para qué me fui a Azteca y luego a L.A. si en Televisa pagaban tan bien?”, en alusión a la casa blanca de Las Lomas, valuada en 54 millones de pesos cuya existencia la primera dama Angélica Rivera intentó explicar en un video dado a conocer por la Presidencia.
Ésa, la misma Ana de la Reguera que podría hacer temblar a una piedra con su belleza. La que protagonizó nuestras ensoñaciones adolescentes en “Por la libre” (2000); que nos hizo reír al lado de Jack Black en “Nacho Libre” (2006) y la que compartió créditos con estrellas de Hollywood como Daniel Craig (en Cowboys vs. Aliens), Bruce Willis (en “A couple of dicks”) o Charlie Sheen a través de una participación en la serie “Anger Management”.
La misma que el año pasado prestó su voz a un personaje de la película animada “El libro de la vida”, dirigida por Guillermo del Toro. Aun así, con esos logros, sólo hace falta charlar con ella para descubrir que en esos enormes ojos continúa brillando la mirada traviesa de aquella niña jarocha a la que corrieron de una escuela de monjas, que disfrutaba bailar como nada en el mundo y al crecer se enamoró de hombres que le llevaban veinte años. Se volvió una famosa actriz de televisión, teatro y cine, pero nunca olvidó sus orígenes. Por eso, además de una calle en La Antigua que lleva su nombre, dirige una asociación civil: VeracruzAna, a través de la cual mantiene una casa de residencia para artistas, en la que se les ofrece alimentación y hospedaje para que puedan trabajar sin presiones y dedicarse a lo suyo.
-¿Qué se siente caminar por un boulevar que lleva tu nombre?
“No camino por ahí pensando en ello, sino en que los recursos y el esfuerzo que imprimimos se convirtió en algo tangible. Era un sueño para mí y para la gente”.
-Porque estás grabando “Narcos”, la serie de Netflix, ¿no te parece curioso cómo estos personajes se convirtieron en tendencia de entretenimiento? Ya tenemos “El Señor de los Cielos”, “El Cártel de los Sapos…”.
“El arte siempre imita a la vida, y a la gente le gusta que le contemos historias de lo que ve en la realidad. Esos personajes son muy carismáticos y llaman la atención por ir en contra de lo establecido”.